martes, 12 de diciembre de 2017

Huellas

Como avanzábamos en las últimas frases de la pasada entrada, tenía en curso un procedimiento de purga de gente y cosas de mi vida. Debido a un TOC que tengo, según el cual todo debe quedar cerrado de forma correcta e incluso poética, llevaba tiempo pensando en que la Masters iba a significar el final de una etapa. Varios torneos previos me certificaron lo que venía sospechando: que ya no me resultaba agradable jugar a Jugger. Ya no disfrutaba los partidos, más bien al contrario, los sufría

A pesar de que tampoco me apetece en absoluto escribir esto, también por consecuencia de ese TOC del que os hablo me veo en la obligación de dejar cerrado esto también con lo que espero sea una buena despedida. Espero, de verdad, no tener que volver a escribir nada más aquí. No me obliguéis a hacerlo de nuevo.

El resumen del torneo comienza el viernes pasado, cuando recibimos la noticia de que Kike se había lesionado en el tobillo jugando a baloncesto. "Bueno, nos queda Kevin", pensamos todos. No contábamos con que el bueno de Kevin, que de bueno es tonto (quan més gran, més fava, que diu sa mare), sólo se trajo un kette al torneo. El kette que se le rompe cada dos por tres. Efectivamente, jugamos medio partido contra Feedbacks sin kette y medio partido contra FDK en las mismas condiciones. Eso puede, en parte, explicar la derrota contra estos últimos, pero no me apetece hablar de Jugger del mismo modo que lo hacía antes y no seguí el partido con los mismos ojos con los que acostumbraba a hacerlo, así que ni quiero ni puedo entrar en detalles técnicos. 

Tras esa derrota, todos (o la mayoría de nosotros) estuvimos de acuerdo en que no queríamos seguir disputando el torneo y servidor procedió a preguntar a la organización si era demasiada molestia el irnos en aquel momento. La organización nos hizo saber que sí, que eso suponía tener un equipo menos para arbitrar y descolocaría demasiado el torneo porque sólo con ocho equipos arbitrando no hay quien arbitre a diez participantes. Siendo así, dado que nuestra intención no era entorpecer a la organización (de la que por cierto, servidor formaba parte aparentemente) continuamos jugando, aunque era el último sitio en el que queríamos estar. En no queriendo jugar, sacamos una victoria contundente contra Homelands y plantamos bastante cara a Tercios, pero le concedo tan poquito valor a eso como al resto del torneo. Como ya he dicho, era el último sitio en el que me apetecía estar.

En este momento sucede lo siguiente: nos informan de que ha ocurrido algo extraño en una de las rondas y uno de los equipos clasificados para la fase final no había arbitrado un partido que le correspondía arbitrar. Con arreglo a la normativa del torneo, la organización nos asegura que habrá sanción para dicho equipo y que nosotros seríamos los clasificados en su lugar. Siendo así, llamamos a la mitad del equipo, que ya se había marchado (sabiendo que era casi imposible que nos clasificáramos), para que se diesen la vuelta y volviesen. ¡Oh, dramático giro de los acontecimientos! Sólo una persona de todas las que tenían derecho a voto decidió que no procedía sanción por aquello y, en un alarde de coherencia democrática, la sanción no fue. En cambio, sí se procedió a dejar a Midnight en 10º lugar al informar que no arbitraríamos ni jugaríamos más partidos tras esa decisión. ¿Vamos viendo la vara de medir? Igual el problema era el avisar

Aquello en mi cabeza supuso el clic definitivo que necesitaba para llegar a las conclusiones que expondré en los sucesivos párrafos, a pesar de que, y esto quiero que quede bien claro, lo último que me apetecía era, en aquel momento, jugarme la semifinal, pero hay cosas por las que no paso. La primera de esas conclusiones es que ya he tenido suficiente de esta mierda, no pienso volver a dejar que se rían de mi otra vez y mucho menos en Alicante, que bastante hemos tenido que ver ya. Si no, que le pregunten a Cristian o a Jose a ver en qué momento perdieron las ganas y la ilusión por el Jugger. ¡Oh, sorpresa! También coincide con la deriva radical de cierto sector de Midnight. ¡Vaya!

La segunda de las conclusiones es una consecuencia directa de mi propia personalidad. Los que me conocéis sabéis que suelo callarme muchas cosas que no digo por motivos diversos, generalmente por no embarrar más las cosas de lo que ya están, porque, en el fondo, no me gusta tener problemas con nadie. El problema de callar es que termina saliendo por otro lado o estallando en algún momento, así que decidí que era el momento de un estallido controlado y calculado. También es parte de mi el que mis relaciones con las cosas y la gente suelan terminar mal. Soy así. Soy todo o nada, blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida (que diría aquel). O me quieres o me odias. O te quiero o te odio.

La tercera conclusión quizá sea la más peligrosa de todas y es que, sinceramente, el Jugger me la suda. No lo había hecho hasta aquel momento, de verdad. De verdad que me importaba y me preocupaba por tratar de mejorarlo día a día, aportando todo el trabajo, conocimiento y esfuerzo que buenamente me fue posible para sacar adelante proyectos propios y ajenos. Estoy orgulloso de algunos de ellos y me arrepiento de muchos otros, pero todo lo hacía por amor al arte y de forma desinteresada. Nunca quise recibir un trato de favor por ello y ni siquiera necesitaba agradecimiento de nadie, sólo que me dejasen trabajar en paz. Pero ni por esas, ni trabajar en paz me han (o habéis) dejado. Una vez escuché unas frases con las que nunca terminé de coincidir: A los amigos, el culo. A los enemigos, por el culo. Al indiferente, la legalidad vigente. 

No se quién eres, querido lector anónimo, pero te aseguro que mi visión actual es que la comunidad de Jugger, en general, no se merece al deporte y a varias personas que lo practican de verdad. Es posible que muchos opinéis que yo también represento ese colectivo de gente que no se merece el deporte, sobre todo después del domingo y no negaré que tengáis razón. He tratado de compensar lo que resto aportando lo que he podido hasta que me he cansado de hacerlo. Mi forma de mostrar un mínimo de agradecimiento es apartarme antes de que mi propia personalidad me lleve a restar de verdad más todavía. 

¡Sorpresa! ¿Soy un hijo de puta? Correcto. ¿No me arrepiento de nada? Correcto. ¿Me quedé más a gusto que Dios tirando esa placa a la basura? Sí. ¿Volvería a hacerlo? Por supuesto. 

El resumen de este año en general, cuya acumulación de vicisitudes ha tenido mucho que ver en todo lo que ha sucedido, es que estoy cansado. Estoy cansado de pelear contra lo que viene de fuera, estoy cansado de pelear contra lo que sucede dentro de mi propio equipo y, más todavía, estoy cansado de pelear conmigo mismo. He ido eliminando de mi vida a la gente y las cosas que me llevaban a esas peleas internas y esto sólo ha sido el culmen. Soy consciente de que esta es la segunda vez que lo hago, pero esta vez es por motivos bastante distintos, así que quiero creer que es la definitiva.

Sobre el resto de mi equipo, sólo puedo pedirles disculpas por no haber aguantado un poquito más, por rendirme y por no haber podido llevarles a ganar ningún torneo. No estoy acostumbrado a no conseguir lo que quiero y es lo que más difícil me resulta, pero estoy seguro de que sin mi podrán seguir haciéndolo tan bien, si no mejor, de como lo han hecho conmigo. A partir de ahora, cada vez que notéis un golpe ligeramente más fuerte de lo habitual, sabed que va de mi parte y con mis mejores deseos

A lo largo de estos días he recibido mensajes de algunas personas, en su mayoría apoyándome en lo que hice y, aunque agradezco muchas de las frases que he leído y algunas de ellas las llevaré con orgullo, no pretendo quedar como un santo mártir poseedor de la razón absoluta. Como ya he dicho, considero que lo que hice estuvo muy feo y fue de ser muy hijo de puta, pero más allá de considerarlo como un defecto, yo me lo tomaría como una virtud a potenciar, habida cuenta de lo visto durante todos estos años. (Ahora sería buen momento para aplicar la norma del culo a los amigos, pero utilizaré otra frase, esta sí que de mi cosecha: quid por culo). No espero con esto hacer reflexionar a nadie sobre quién tiene razón y quién deja de tenerla, eso queda a juicio de cada cual. Tampoco espero disculpas por parte de nadie (que tampoco aceptaría) y mucho menos me disculparé por nada (no soy muy de disculpas, ni activas ni pasivas), así que mejor dejemos las cosas como están y sigamos cada uno por su lado. Ya vendrá el tío Paco con las rebajas.

Hay algo que sí me gustaría añadir y es un pequeño reconocimiento a esas excepciones que confirman la regla. A esos Charlies, a esos Hugos, a esos Sensos, a esos Midnights y a una lista algo más extensa de nombres que no completaré aquí por temor a dejar fuera a alguien por error u omisión, pero que el que forma parte de ella lo sabe bien de sobra, porque jamás le habré obrado mal alguno. Para esa gente sólo tengo palabras de agradecimiento por todos los partidos, risas y tertulias disfrutadas, suerte evitando mi mismo destino y VFC. Argo se muere en er arma cuando un amigo se va.

lunes, 2 de octubre de 2017

De tanganas y mamadores

Nota pre post: No compartiré esta entrada en Jugger España y no es voluntad mía que se comparta por parte de nadie. Lo que estoy escribiendo pertenece a mi ámbito personal y será publicado en mis RRSS, todas ellas privadas. No lo digo por que no quiera que alguien lo lea, lo digo para evitar ser destruido por mi propia creación maldito CDD opresor.

Pues aquí estamos de nuevo, cada vez con menos ganas de hacerlo, pero con la misma necesidad mental de plasmarlo por escrito, más que nada para evitarme tumores cerebrales por pensar demasiado. Podríamos decir que utilizo esto a modo de pensadero en el que vacío mi cabeza de ciertas experiencias que ocupan demasiado espacio en ella. 

En este caso particular tengo la sensación de que hay demasiadas cosas en mi cabeza relativas al torneo. Es una sensación que me ha acompañado desde que se iniciaron los preparativos hasta que me he sentado a escribir esto. Algún organizador ha comentado hoy que había algo turbio con este torneo y no alcanzábamos a descubrir qué era con exactitud. Yo tengo la misma sensación, no se qué ha pasado, no se qué ha ido mal, pero no me ha gustado nada de nada.

El viaje, la verdad es que fue normalillo. Al principio más o menos divertido, pero al final ya se hace pesado tanto autobús. Nada como un buen coche de la muerte en el que poder gritar y decir todas las cafradas que se nos ocurran sin que se ofenda nadie molestar a nadie. Recomiendo en este momento que escuchéis al cómico Quequé hablar acerca de los gilipollitas. Hay coMMedia ahí, está feo...

La jornada del sábado fue, para nosotros, casi perfecta en lo relativo al juego. Nos encontramos muy cómodos en todo momento, con algunos jugadores a un nivel brutal (Sam puto enano traidor). A pesar de eso, nuestra paciencia fue puesta a prueba en varias ocasiones, aunque diría que pasamos el examen con un notable. Ganamos a Vigo Ruins, Overkill, CJ, Juggermeister, Verracos y Valkyr y sólo cedimos un empate contra Almoradí. Me gustaría remarcar que me siento especialmente orgulloso de mis intervenciones en el partido de Ruins y CJ como capitán y en el de Verracos como jugador. Con los dos primeros, me alegro de haberme dado cuenta a tiempo de lo que necesitaba el partido y de haber acertado. Con Verracos, creo que tuve una jugada que cambió el partido y lo decantó a nuestro favor de forma inesperada. Todo correcto.

Con este buen resultado, sólo quedaba rezar por no cruzarnos con los alemanes y que se liase esperar un rival más o menos fácil y una rama cómoda para llegar lo más lejos posible. Nos tocó Juggerheister, que predijeron el cruce la noche antes. Ganamos con mucha autoridad y quedamos esperando a ver si se cumplían mis temores de este torneo. Esos temores que tengo desde que fui a Alemania con Pollos el año pasado. Ese pensamiento que cruzó mi mente en mitad del partido contra GAG, cuando vi a Luchi (y a mi mismo en algún momento) perder los nervios ante el espectáculo más deplorable que he visto en todo lo que llevo, no en este deporte, sino en todos los deportes que he practicado. Lo de los alemanes ni es deporte ni es nada, juegan a otra cosa. Una especie de competición de, como decimos aquí, a vore qui la fa més grossa. Se les llena la boca hablando del espíritu del Jugger y lo que se puede ver es totalmente lo opuesto de lo que defienden tan acérrimamente. 

Si me preguntáis qué fue lo que se me pasó por la cabeza, os lo digo rápido. Literalmente, fue: "si me llego a traer al resto de locos aquí, nos llevan presos". Mantuve ese pensamiento antes de cada sorteo, rezando en mi interior por evitar un cruce contra alemanes, especialmente contra los que nos tocaron, porque ya los conozco lo suficiente como para saber cómo iba a ser el partido. Mis temores se confirmaron al presenciar parte de la cochinada que le hicieron a Almoradí y sólo quedaba rezar por que aquello pasase lo más rápido posible.

Tal y como esperábamos, el partido fue asqueroso. No diría que fue del nivel de Pollos en Alemania, porque aquello me pareció insuperable, pero presencié ciertas actitudes que me parecieron dignas de la reacción que tuve (y tuvimos todos) en aquel momento. A modo de ejemplo, soltar el arma justo al enredarse el kette para dificultar que destrabe y dar tiempo a su corredor a marcar y luego irse riendo por lo que acababa de hacer (te vi, querido, te vi hacerlo, vi cómo te volvías a tu base riéndote de nosotros). También pude disfrutar como un corredor que llevaba dos piedras muerto tuvo a bien sentarse sobre el brazo de Víctor Hugo cuando trataba de coger el jugg y tenía la oportunidad de irse solito a marcar un punto. Después tuvimos que aguantar sus palmitas socarronas mientras seguían riéndose de nosotros, exactamente igual que hicieron los GAG. Llegados a este punto, todos conocéis a mi equipo y me conocéis a mi. Tendremos toda la dinamita del mundo, pero la mecha es jodidamente corta.

Cuando te encuentras con tipos que no se bajan ni pa dios, pues no tienes muchas opciones más que darles un poquito más fuerte, a ver si así lo notasen. Pues eso termina en grave para nosotros, porque como nos volvemos locos, pues hay que ponernos la grave. Sinceramente, a mi me han dado golpes más fuertes que ese, pero vale, no pasa nada. Seguimos. Llegamos a la jugada de marras, en la que hay una especie de jugada confusa en la que yo entiendo que lo que tenía detrás se había resuelto con dobles y marco el punto. Veo como el corredor que había confundido el brazo de Hugo con un banco del Retiro se pone a gritarme como un loco y pienso "tú a mi de qué me vas a gritar, a ver" y cojo el jugg y me vuelvo a mi base mientras se me trataban de echar encima todos. Al ver eso, algunos de mis jugadores saltaron a defenderme mientras yo luchaba contra mis ganas de darme la vuelta. He de decir que en ningún momento fui consciente de que se me estaban echando encima y de que iban a por mi, no se si a pegarme o a qué, pero...mejor no pensar en qué habría pasado si me hubiera dado cuenta. Por lo que pude ver después en el vídeo, tampoco fue la gran cosa, más allá de los gritos y algún empujón. En cualquier caso, yo me llevé la antideportiva porque me senté en el brazo de un tío ahnoesperaesenoerayo y el partido terminó ahí. ¿El balance? Cuatro graves para nosotros. Un golpe desmesurado, dos por la tangana y mi antideportiva, que vale por dos. Nos volvió a pasar, otra vez. Llevaba tiempo sin pasar, pero al final debía hacerlo y las causas son más que evidentes. Son demasiadas frustraciones, demasiadas veces que sientes que estás jugando de puta madre y viene un tramposo y te baja del pedestal. Y luego tienes que poner buena cara y darle las gracias, porque si no eres tú el que está siendo antideportivo, porque no respetar las normas del juego no está tan mal como ser descortés y no querer ser tu amigo. Pues esto reventó ayer, así de fácil y así de sencillo.

¿Que quizá no debí llevarme el jugg? Es posible. ¿Que mi sentido de la justicia me llevó a tomármela por mi mano? Seguro. ¿Que si me arrepiento de ello? En absoluto. ¿Que si pretendo pedir disculpas por la actitud de mis compañeros? Al revés, me siento muy orgulloso tanto de los que no permitieron ni que me tocasen un pelo como de los que trataron de calmar las aguas y evitar que la cosa pasase a mayores. El torneo que hicimos no fue para terminar así, pero tengo muy claro que, si ese partido se hubiese disputado contra el que realmente merecía estar ahí, que era Almoradí, aunque lo hubiésemos perdido, no habríamos tenido ese espectáculo -por otro lado lamentable-. Digo que Almoradí lo merece mientras echo un vistazo a la cantidad de faltas de aquí los teutones durante todo el torneo. Y no voy a hablar de la patada a la botella, porque yo lo hago también, pero tengo la decencia de apuntar antes para no darle a nadie. Un primor, vaya. Unos angelitos. 

Ahora me diréis que ya hemos tenido broncas similares con Almoradí, lo cual es cierto. Pero también es cierto que llevamos mucho tiempo sin tener problemas de ese tipo porque las actitudes de ambos equipos cambiaron tras la última. Si no me creéis, a las pruebas me remito. Nos hemos enfrentado muchísimas veces, unas han ganado ellos, otras nosotros y otras hemos empatado, pero no ha vuelto a haber problemas de ese tipo. 

Tras eso, el torneo ya había terminado para nosotros. Sólo una victoria más contra Homelands que ya, realmente, poco importaba. Aún me quedaba por aguantar una afrenta más y es esa actitud de falsedad de "lo que pasa en el campo se queda en el campo" cuando aquí nuestros amigos germanos pretendieron venir a hablar del partido. Me vais a disculpar que ni yo ni mi equipo tiene ningún interés en solucionar nada de lo que pasó ahí y que, sinceramente, esperamos no volver a jugar contra esa gente nunca más. Bon viatge. Soy de la opinión que en el campo, bajo presión, es cuando se ve de verdad a las personas. Si os sirve de ejemplo, pongo mi caso particular, según el cual si usted me trata a mi de forma limpia y agradable, soy el mejor amigo que puedes tener. Si usted me trata de forma desagradable o me perjudica de algún modo, le va a faltar campo para correr. No se pincha al Grizzlie. 

Sobre el torneo en si, lo cierto es que hubo muchos retrasos en el horario y una estafa buena que nos hicieron con las pulseras (que por cierto, han llegado hoy). Los retrasos, la verdad, no estoy seguro de a qué fueron debidos, si a los retrasos con las actas, si al sistema de sets...pero bueno, son males menores. Enorme y muy poco reconocido, como siempre, el trabajo de todos los organizadores, a los que el Jugger no podrá devolver jamás tanto esfuerzo, dedicación, disgustos y paciencia. Sois grandes.

A modo de reflexión final, me voy muy contento con el juego mostrado y esperanzado con las nuevas incorporaciones del equipo. Creo que merecimos un puesto mejor, aunque no está mal tampoco el alcanzado. A pesar de ello, llevo un tiempo pensando que necesito un descanso de muchas cosas y debo plantearme qué cosas son, exactamente, de las que quiero descansar. Ahora que he recuperado el control de mi vida personal, que perdí a finales del año pasado, supongo que es momento de hacer purga, tanto de personas como de cosas. De personas diría que ya está hecha, ahora me queda reflexionar sobre las cosas que quiero purgar. Ya veremos.




lunes, 31 de julio de 2017

La Summer de marras

Recién aparcado tras diez horas de conducción temeraria por esas carreteras de España, me sorprendo a mi mismo con unas ganas terribles de escribir sobre el torneo. Parece que las musas que me empujaron las últimas veces han vuelto a pegar fuerte en esta Summer, a pesar de que parecía que me habían vuelto a abandonar. Un torneo al que Midnight no ha ido, como equipo, por motivos que explicaré ahora, pero al que si hemos venido por separado.

Nada más llegar ya recibí la primera pullita sobre eso y nada más volver ya me ha caído otra, así que será lo primero que explique y lo haré muy clarito. La política de Midnight de no fichar gente de fuera se fundamenta, además de en el sectarismo que nos caracteriza, en un interés subyacente en el propio equipo. Somos de la opinión de que no nos aporta nada bueno que alguien que no va a jugar más, probablemente, con nosotros, o que al menos no lo hará de seguido, nos carrilee un torneo, a costa de alguno de nosotros. Esto es como cuando os ayudaban vuestros padres vosotros, que tenéis a hacer los deberes. ¿A que no es lo mismo que te expliquen cómo se hace a que te lo hagan? Pues este es exactamente el mismo supuesto, siendo que te lo expliquen el jugar con otro equipo y que te lo hagan traerte un jugador de fuera que te chete el equipo. 

Esto lleva al siguiente argumento: "Aritz, si no te gusta que el resto de equipos fiche gente para torneos puntuales, ¿por qué vas con este equipo en este torneo puntual?". Es una buena pregunta con una mejor respuesta: porque mi hipocresía tiene un límite, que está precisamente en el joder. Sí, queridos, lo hago para joder igual que me joden a mi. En este caso considero que el beneficio que aportamos 'reforzando' a tres equipos se compensa sobradamente, dado que salen 'perjudicados' 37. No soy de ciencias, pero vaya, para mi esos números son más que razonables.

En resumen, sí, soy lo suficientemente hipócrita como para ir con otro equipo a un torneo si ello perjudica al resto más de lo que beneficia. A pesar de ello, insisto en que nuestra idea sobre los fichajes sigue intacta y que no hemos actuado en contra de ella, con lo cual es una barrera moral que, considero, no he cruzado, puesto que podríamos haber traído un cadena cualquiera de freelancer y haber venido como MF, cosa que no hemos hecho, sacrificando puntos del Ránking incluso. A lo mejor eso no es tan hipócrita, pero, sinceramente, me la suda me da bastante igual.

Ahora, vamos a lo que interesa. Bueno, a lo que me interesa a mi; el torneo. 

En principio íbamos a ser sólo cuatro Midnights los que íbamos a ir: Emi y Jesús con Magnethopollos y Luchi y un servidor con Verracos. A pocos días del torneo, Hugo el otro corredor, el que no es Aritz nos dijo que vendría con Valkyr y ya terminamos de llenar el coche.

Como no es un torneo normal para mi y como no pude ver todo lo que quise a los demás, no seguiré la estructura de ir partido por partido hablando de ellos, para empezar porque no los recuerdo todos las noches han sido duras y, para seguir, porque no me parece justo para con el resto de compañeros de mi equipo el hablar más del torneo de Verracos, porque aunque solo escriba yo, este blog no trata sólo sobre mi aunque todo gire en torno a mi. Porque tengo campo gravitacional propio. Puto gordo. No me juzguéis por el vídeo de la final, eso que llevo es una camiseta XL.

Siendo así, voy a ir de abajo a arriba en la clasificación, así que primero le toca a Valkyr, que llevaba un equipo inusual. Lo cierto es que no estoy muy puesto en eso, pero, si no me equivoco, el Medio Vinalopò (que es una zona determinada de Alicante) ha constituido un club unificado y están mandando las plantillas mejor posibles a los torneos. Esto es lo que tengo entendido, a lo mejor me equivoco y estoy aquí hablando de más como un subnormal capullo, pero como no me pagan por hacer esto, pues ea. Periodismo. La cuestión es que el equipo era bastante interesante, con Aarón de vuelta de Almoradí con mucho aprendido, con Saru y su descubrimiento como escudo, con Desi de Almoradí y con nuestro flamante corredor, Víctor Hugo que es el que no soy yo, que se cansó el chaval de explicarlo el sábado. Por lo visto, sorprendió a propios y a extraños, tanto Hugo como corredor como el propio Valkyr como conjunto. Lo primero he de decir que no me extraña, Hugo siempre ha estado muy infravalorado. Lo segundo, tengo que admitir que no me lo esperaba tanto. También tengo que decir, en mi defensa, que en el sistema de torneo que yo me imaginé cuando le dije a Hugo "no pasáis ni de coña", sólo se clasificaban los dos primeros. La verdad, no los veía capaces de ganar a Juggermeister o a Götter. Crucificadme, adelante, pero en eso no me equivocaba. No contaba, claro, con que el sistema no era como yo me imaginaba; pasaban los tres primeros y había una segunda fase en la que sí tuvieron posibilidades. Y tanto que las tuvieron y aprovecharon. Creo recordar que un 10-1 a Homelands y otra victoria contra Suricatos los colocaron en octavos de final como primeros de grupo. Sobre Hugo como corredor, los que lo pudisteis ver y algunos sufrir, habréis visto su verdadero juego, el que saca cuando se encuentra cómodo y se lo está pasando bien. Los que no lo hayáis podido ver, os lo resumiré con una frase que le dijeron tras un partido: "corres más que Aritz y hasta diría que tienes más cabeza". A lo cual sólo tengo que decir que si no creyese que puede jugar mejor que yo, no dejaría que juegue más que yo. Y lo hace. El cabrón se esforzó como no se esfuerza con nosotros, eso sí. El sábado por la noche lo queríamos matar cada vez que decía que le dolían las piernas de correr. Supongo que eso mismo les pasó factura a todos el domingo, porque cayeron derrotados por Rampage en octavos de final en un partido que sí vi y que creo que podrían haber ganado, pero que se equivocaron tanto en el planteamiento como en la ejecución, pero eso es otra historia y debe ser contada en otro momento. En cualquier caso, muy buen torneo de todos y espero que sigan así, aunque no vayan a encontrar otro corredor como Hugo, por mucho que busquen. Escuela de corredores de Santa Pola.

 Los siguientes son Emilio y Jesús, que fueron con Magnethopollos. Les estuve viendo todo el torneo, la verdad es que con bastante interés, porque pensaba que podían ser un revulsivo muy interesante. Lo cierto es que creo que lo fueron, más Emi que Jesús, que se lesionó el domingo, pero no fueron suficiente en el partido clave, que fueron las semifinales contra Verracos. En ese sentido creo que tuvieron mucha más influencia en el juego que la que tuvimos Luchi y yo en el DM el año pasado, cosa evidente, claro, siendo Luchi más estático y yo corredor...pero pensaba que iba a funcionar mejor. Tampoco contaba con que los Verracos iban o íbamos a estar tan enchufados como estuvieron o estuvimos. En cualquier caso, vi varias veces a Emi sacarse la polla hacer jugadas espectaculares y a Jesús barrer el campo con ira, como acostumbra a hacer, así que creo que ambos bandos se pueden ir contentos con el resultado. Destacaría especialmente la autoridad de Emi a la hora de controlar los cruces del kette contrario se me ve el plumero que es mi favorito.

Y bueno, sobre Luchi y yo, pues poco que decir. Caímos en el equipo más fuerte. Vi a unos Verracos sobradísimos, con Álvaro, que jugó prácticamente sólo dos partidos con el bastón (semifinales y final), con Samu y Loco a un nivel altísimo, con Uzuki de mandoble ahí, petándolo, con Julio en su línea machacatoria habitual y con Jorge, que puede ser uno de mis corredores favoritos por lo cabrón que es, como su propio dorsal lo indica. Siendo así, Luchi y yo sólo teníamos que no cagarla y todo iba a estar hecho. A Luchi lo vi realmente bien, creo que el juego de Verracos sí que le va mucho más a su estilo, aunque conservaba muchos automatismos de can Midnight que quizá no terminaban de encajar con el equipo, como parecer enfarlopado hasta las cejas en según qué momentos del partido, pero eso son cosas que no se pueden evitar. En cualquier caso, le vi jugar muy cómodo, muy relajado y a muy buen nivel, lo cual me llena de orgullo y satisfacción, que diría aquel. En cuanto a mi mismo, tengo que decir que no me terminé de encontrar bien en el campo hasta prácticamente las semifinales contra Pollos. Empecé el torneo y cada vez que tenía el jugg, mi reacción natural era huir de los Verracos que veía en el campo, lo cual me quitaba un segundo de reacción para todo. Luego ya me mentalicé bien y creo que los dos últimos partidos me salieron bastante bien, sin grandes alardes. Cumpliendo.

En lo deportivo, creo que nos ha servido a casi todos de bastante y que se verá un MF evolucionado en los próximos tiempos. Ahora vamos a los verdaderos motivos por los que ha sido un torneo de puta madre. Ya consideraba a la Summer del año pasado como uno de los torneos en los que mejor me lo he pasado, pero este año se ha llevado la palma. Voy a hacer un walkthrough rápido de lo que ha sido: viernes noche de partido de fútbol-jaula, 2vs2, duelo a muerte Jesús-Hugo vs Aritz-Emi. Ganamos Emi y yo. El sábado la cosa fue así: chill con los Juggerheisters (putos amos), cachopo con espectáculo, consistente en la elección de capitán de los Pollos (maravillosa, os recomiendo tanto el cachopo como presenciar una reunión de Pollos) y más chill, esta vez ya sólo Midnight. Como novedad, este año nos quedamos a dormir el domingo también, así que pasamos parte de la tarde con los Heister otra vez, luego tuvimos una sesión de ataques de risa sin sentido aparente y sin relación alguna en absoluto con haber estado con los Heister un rato antes. Como colofón, entretuvimos parte de la noche a una Fürer catalana solitaria (loch pachachoch) y nos compensó con magdalenas, con lo cual pasamos a quererla como si fuera nuestra madre que está muerta. Esto es un mensaje para Bambi, que se que me está leyendo: queremos que seas nuestra mamá. Sólo nos faltó el melón del año pasado, pero las noches fueron todas maravillosas.

Sobre la organización y a petición expresa de Jairo, tengo que decir que, aunque despotriqué del rollo del código ese de marras que había que traer, por lo demás me pareció todo más que correcto; maravillosa elección de fruta; la lluvia fue algo que, aunque sea ajeno a la organización, me enamoró y el problemilla con el sorteo del domingo se solucionó sin novedad y punto, todos cometemos errores y, si se rectifican, se tienen por no cometidos, así que GG Cantabria, otra vez

Por último, a modo de apunte final, me gustaría proponer algo que ya se ha hablado en según qué círculos y es un "torneo de la purga", en el que se permita a todo el mundo pasarse por el forro de los cojones transgredir toda la normativa vigente sobre el Jugger y, por qué no decirlo, alguna más. Por las risas, sin consecuencias y sin malos rollos, nada personal, sólo son negocios.





martes, 6 de junio de 2017

Liga de Levante; recta final

Aprovechando el tirón de las musas vuelvo con la reseña del último torneo que hemos jugado, el penúltimo de la Liga de Levante. Como siempre, vamos a ponernos en antecedentes para explicarlo todo y de paso enrollarnos un poquito, porque parece que si no escribo cinco o seis párrafos de cosas innecesarias no queda esto bonito.

Llegábamos con la idea de sacar la suficiente ventaja a Pollos como para asegurar virtualmente el tercer puesto, a falta de una jornada. Además tenía una extraña curiosidad por ver cómo iba a jugar el equipo, porque después de la Spring me quedaron muy buenas sensaciones con respecto a la actitud sobre el campo de no depender de Kevin en tanta medida. Eso en este torneo creo que se ha notado bastante y eso es bueno, sobre todo para el propio Kevin, que no siempre podía echarse el equipo en la espalda y eso a veces lo podía llegar a desmotivar un poquillo.

En un principio lo teníamos complicado, porque con la primera ronda se olía un submarino de Pollos muy claro, al tener a Tercios en primera ronda, mientras que nosotros nos íbamos a enfrentar a Hidras y luego se avecinarían rivales mucho más duros. Ganamos a Hidras por bastante (lo siento, Esther, pero ya te dije que es nuestra forma de mostrar respeto al rival). El siguiente rival fue el equipo anteriormente conocido como Desertores Homelands, lo cual, como siempre, me ponía bastante nervioso. La verdad, no estoy seguro de si es que salieron directamente con los brazos bajados o fuimos nosotros los que jugamos realmente bien, pero lo cierto es que ganamos de mucha diferencia, contra lo esperado.

En ese momento el tantas veces vilipendiado sistema suizo hizo su aparición, esta vez para favorecernos. Nos tocó Elxcalibur, que supongo que vendría de ganar dos partidos también, en la ronda en la que esperábamos ya algún coco de los gordos. Esa victoria y los resultados de Pollos hasta el momento ya nos dejaban en muy buena posición para el objetivo del torneo, así que nos enfrentamos al cuarto rival, en este caso Tercios, con esa tranquilidad. El partido no fue malo por nuestra parte, la verdad, pero como siempre...las segundas partes nos machacan.

Aquí teníamos la oportunidad de pasar de ronda y completar el día casi perfecto. El rival fue Tribu Mahud y aquí vamos a entretenernos un poquito. Acostumbro a decir siempre el dolor de cabeza que me supone jugar contra esta gente, pero el partido de este domingo creo que ha sido uno de los mejores que he jugado, en lo relativo a emoción, igualdad y rocosidad del rival. Desde el principio del partido nos estaba costando una barbaridad jugar a lo nuestro y en ningún momento tuvimos controlado el partido. En estos casos, todos sabemos que la balanza la desequilibran las individualidades, así que sólo nos quedaba encomendarnos a que alguno de nosotros estuviese especialmente inspirado y decidiese el partido. Esta vez nos salió bien, la mayoría de nosotros respondió y pudimos llevarnos el elefante al agua. No se qué tiene este equipo que hace que termine cada partido contra ellos absolutamente exhausto.

Tras esa victoria ya pasábamos segundos y esperábamos rival en semifinales. Sinceramente, esperaba que volviese a tocar Tribu sólo para repetir el partidazo que acabábamos de jugar, pero de nuevo la inexplicable habilidad del suizo para hacer cosas raras hizo que Tribu se quedase fuera y nos tocase Verracos. Ese partido de semifinales tuvo una primera parte perfecta de nuestro lado y una remontada de Verracos en la segunda que terminó en jugg de oro para ellos. Me dio mucha rabia perder ese punto, porque tuve mi oportunidad de ser determinante en ese momento, pero conocerse es muy malo y ser muy largo también. Ambas cosas se dan en el caso de Álvaro, que me adivinó las intenciones en una maldad que se me ocurrió mientras pensaba: "me la marco, me la marco". Casi.

Como a todos nos dio rabia perder, dejé que el resto de locos se desahogaran un poco mientras me apartaba de las miradas y me iba a la parte de atrás del campo a reventar una puta garrafa contra la pared y darle patadas a pensar en lo sucedido. Cuando decidí lo que había que hacer y me desahogué debidamente, volví hacia donde estaban todos y nos conjuramos para hacer que el siguiente partido no se nos fuese de las manos. Una pequeña charlita, un par de gritos y ya estaba todo en orden de nuevo, listos para la acción. Ni que decir tiene que funcionó de maravilla. Recuerdo perfectamente pensar -y decir- durante el partido que todo está funcionando perfectamente, nos sale todo a nosotros y a ellos nada. No les dimos ni media oportunidad de meternos mano, a pesar de que los últimos partidos que hemos jugado contra ellos estuvieron igualadísimos (Hipnosapos).

Al final, terceros con la sensación de que se podría haber hecho un poquito más, pero con el objetivo cumplido con creces, así que el balance de la jornada es muy positivo, tanto por el resultado como por el nivel de juego mostrado, que en algunos momentos creo que ha sido magnífico. Todos estábamos deseando volver a jugar con Kevin y escuchar ese zumbido de la cadena tan característico, que suele preceder a un golpe seco y un grito de "bola vivo", un "bien, vamos" en mi cabeza y la señal  para mis piernas de buscar el hueco en ese lado. 

En lo personal, el tobillo, salvo en un momento muy concreto, no me molestó demasiado. Tuve alguna jugada buena en algún momento clave, pero fallé contra Verracos un 1 vs 1 que no tenía que haber fallado. La falta de entrenamiento de este mes me ha pasado un poco de factura y no tenía tanta fuerza en las piernas como en los últimos torneos como para afrontar esa jugada concreta. Sabiendo eso, se me apagaron las luces y salió una chapuza de ataque por mi parte que seguramente habría decantado el partido a nuestro favor, pero bueno, no sirve de nada lamentarse ahora. La verdad es que tenía un torneo que sabía que iba a ser complicado y creo que lo administré bastante bien para lo mal que podría haber ido, así que estoy también contento en ese sentido. Últimamente estoy volviendo a pasármelo bien en el campo y no a sufrir cada punto como si fuera un parto. No se si ha sido un cambio de actitud por mi parte o qué, pero creo que me favorece bastante.

viernes, 26 de mayo de 2017

Confesiones de un organizador

Hace unas horas recibí una propuesta de Lobo con unas líneas e ideas que aportaba para hacer una entrada acerca de las vicisitudes varias que tiene la organización de un torneo. Lo cierto es que, en vista de lo que se desató en Jugger España, creemos que es necesario un pequeño recordatorio de las razones por las que hacemos esto.

Parafraseando a Lobo, montar torneos es un marrón. Es algo que requiere muchas horas de trabajo y esfuerzo visible (podéis ver a los organizadores yendo y viniendo durante todo el torneo) y muchísimas más horas de trabajo invisible (el que vosotros no podéis ver, las horas que se invierten en el sistema del torneo, las de las inscripciones, las reuniones hasta las tantas de la noche para cuadrar presupuestos y tratar de anticiparse a los problemas que puedan surgir). La putada complicación de intentar anticiparse a los problemas es que la realidad siempre va un paso por delante y te plantea situaciones que no te imaginaste en su momento.

Una de las cuestiones más problemáticas en una organización es siempre la del dinero. Para qué engañarnos, vivimos en un país en el que no nos gusta pagar por nada. Los hay a los que no les gusta pagar a Hacienda, otros no pagan sus trajes, hay quien incluso mete la mano para sacar más...España, qué os voy a contar. Los que seáis con tengáis familiares que sean profesionales liberales (abogados, arquitectos, diseñadores gráficos, etc.) sabréis que los clientes siempre son muy reticentes a pagar por según qué cosas. Por algún motivo, no se acepta socialmente que haya que pagar por según qué servicios. En el Jugger pasa algo parecido, los habemos que hemos estado en otros deportes y estamos acostumbrados a pagar bastante más por eventos más completos y con más servicios. Luego tenemos al que no viene de ningún deporte, ese que ha vivido los tiempos de los regionales a 2€ y los nacionales a 5€. Ese que no sabe que, últimamente, se está teniendo que pagar para conseguir instalaciones en cada vez más municipios de España. Ese que no sabe que hay que tener un seguro de responsabilidad civil, ese que no sabe qué precio tiene un seguro de accidentes deportivos (que encarece más todavía el precio de la inscripción, creedme). Ese que dice no tener dinero para torneos, pero tiene su paquete de tabaco y sus gramos de otras cosas semanalmente en su cartera. Ese que prefiere afirmar que el aumento de precio de inscripción se debe a que los organizadores pretenden sacar un sueldo de ello. Es por culpa de esa clase de gente -la que critica sin aportar- que cada vez hay menos gente y menos ganas de organizar torneos. 

En el tema económico siempre hay un problema inicial bastante gordo, que son los pagos previos al torneo. Ese es el motivo de que se cierren las inscripciones una semana o dos antes del torneo, por eso el precio de pago in situ es mucho mayor y por eso no se deberían devolver las inscripciones a nadie, por el motivo que sea. Lobo puso un ejemplo muy edificante con respecto a esto: "Si yo compro mi entrada para el concierto de Metallica y me da fiebre el día antes, eso a los Metallica se la suda". No es una cuestión de usura, es una cuestión de compromiso y responsabilidad. Admito que no tengas culpa de que te atropelle un coche un día antes del torneo, pero desde luego la organización tiene menos culpa todavía, como para tener que asumir esa pérdida. Supongo que porque somos pocos y nos conocemos todos, esa clase de prácticas se han generalizado, pero no creo que deban ser de uso común en un futuro. 

La siguiente cuestión problemática son las tareas propias del torneo. Como ya hemos dicho, hay cantidad de horas de trabajo conjunto detrás de cada torneo; desde buscar y negociar el campo, crear y repartir el sistema de torneo, manejar las inscripciones, la recepción, la intendencia...una barbaridad que se debe repartir en, muchas veces, demasiadas pocas manos. Algunas de esas tareas se llegan a subcontratar (limpieza o seguridad, son las más comunes) porque, simplemente, a los organizadores no les da la vida para montar el torneo, jugarlo y luego recogerlo todo, además de velar porque nadie llegue borracho a las 6 de la mañana del domingo y tenga bronca con gente por culpa de que sus musculitos le embotan el cerebro eh, Mike. Se ha llegado incluso a pedir favores a amigos que poco o nada tienen que ver con el Jugger, pero un torneo puede montarse con mi sudor, pero no con el de mis amigos, que diría nuestro rastaman.

No soy partidario de usar el concepto cuñado, más que nada porque se ha generalizado y ha llegado un punto en el que tildar algo de cuñaos ya me parece de cuñaos, pero lo cierto es que la ocasión lo merece. Esa manifestación cuñadista de "ese trabajo lo podéis hacer vosotros porque siempre se ha hecho así". Ay, querido pervertido pervertido porque te follas a mi hermana. Fóllate a la tuya si quieres, guarro, que algo se haya hecho siempre así no quiere decir que esté bien hecho o que sea sostenible. Es muy fácil opinar sobre una administración cuando no se ha llevado a cabo ninguna. Cuando tienes que afrontar un pago de casi 1.000€ por unas instalaciones (no es broma), el precio del torneo ya se te encarece una barbaridad. Si añadimos los seguros y una ambulancia, que disparaba el precio hasta niveles parecidos al gasto por las instalaciones, estamos hablando de cifras que superan los 10€ de inscripción, como ha sido el caso. 

En resumidas cuentas, organizar torneos, más que un marrón, es una putada. Es una putada porque lo que más brilla en un torneo suele ser los errores, no los aciertos, por mucha diferencia cuantitativa y cualitativa que haya entre ellos. Los errores son algo inevitable, errar es humano y todos lo sois somos. Es una putada porque hay gente que prefiere afirmar que una decisión que se ha tomado se ha hecho mediando intereses personales antes que pararse a preguntar, o siquiera a pensar, los motivos por los que se ha tomado. Lo peor de todo esto es tener que aguantar que, tras haberte pegado una paliza, tanto en horas de trabajo como en estrés mental, para organizar algo, encima te acusen de pretender lucrarte con ello. Que me aspen si se puede considerar beneficio el hecho de, en 70-80h de trabajo, obtener un beneficio, digamos, equivalente al precio de la inscripción, que es lo que se han ahorrado unas 14 personas esta Spring por su colaboración. Diez euros. Sacad los cálculos, pero creo que le pagaban más a los obreros en el S. XIX. 

Resulta más que evidente que no hacemos esto por beneficio económico. Tampoco tiene sentido pensar que se hace por beneficio deportivo, creo que en el campo se ven bastante claras las cosas y el juego de cada uno habla mejor que yo de ello. 

Quizá esto parece un berrinche momentáneo, pero os aseguro que no lo es. Sucede torneo a torneo y cada vez va desgastando más las ganas de los veteranos. Pero no todo es malo, no quiero terminar esto de mal rollito y me gustaría agradecer a aquellos que elogian y agradecen el trabajo realizado, que comprenden los errores e incluso que te los hacen ver de buenas maneras y con propuestas para darles solución, pero sin reproches y acusaciones infundadas. Esa es la gente que de verdad hace bien al Jugger y por la que merece la pena todo el trabajo realizado. Es esa gente la que se merece el esfuerzo. Bienaventurados sean, porque ellos heredarán el Jugger.

Nota para el lector: Se trata, como ya he dicho, de un batiburrillo de ideas de Lobo mezcladas con alguna propia mía y plasmadas a mi estilo. Espero compartir a partes iguales tanto los odios como los elogios por lo dicho.

lunes, 15 de mayo de 2017

Sobre la IV Spring y la ausencia de musas

Vuelvo a aparecer por aquí con una disculpa bajo un brazo y un saco de excusas bajo el otro. La disculpa es sobre la sequía de entradas que ha asolado este lienzo cibernético. ¿Las excusas? Variadas. Lo achacaría todo a que me han abandonado las musas, pero eso también necesitaría una explicación aparte. Dejémoslo en que, desde mi última entrada, he sufrido una serie de cambios bastante profundos en mi vida. Los que me conocéis sabréis lo poquito que me gustan los cambios y perder el control de todo, así que supongo que esto ha sido debido al cambio y a la pérdida de control sobre algunas cosas.

Pero bueno, de tó se sale, como diría aquel. Este torneo me ha servido para, quizá no recuperar las musas antiguas, pero sí para descubrir que tenía otras bajo la manga. No hay mal que por bien no venga.

Quizá la mejor forma de entender este torneo sea empezar desde el miércoles anterior, en el que recibimos la noticia de que Kevin, nuestro kette, no iba a poder venir por trabajo. "No pasa nada, nos queda Kike", pensamos todos, así que nos dedicamos a hacerle bullying para que entrenase. Como todas las semanas, íbamos a ir a Almoradí a entrenar y él acabó viniendo por pura casualidad, al tener Emilio que atender a su familia desestructurada. Durante ese entrenamiento sufrió una lesión en el radio y tiene para un mes y medio, más o menos, así que en menos de 24h nos quedamos sin kette para el torneo. ¿Opciones? En realidad, sólo había una: jugar sin kette. Ya hemos hablado largo y tendido sobre la política de fichajes de Midnight, no hace falta explicar por qué sólo había una opción.

Con esa situación y teniendo también en cuenta que Hugo, el otro corredor, tampoco podía venir...lo cierto es que íbamos con una plantilla muy limitada; cinco pompfers y un servidor para meter la berenjena ahí en el bujero ese.

Tuvimos suerte con el sorteo y nos tocó un grupo asequible con Ornitorrincos y Huestes de Odín en la primera fase, dos partidos que ganamos con mucha autoridad y poniéndole muchas ganas a cada punto, lo cual espero que se valore como signo de respeto al rival, porque no tiene otra lectura. No era torneo para tener despistes de ningún tipo. En el partido contra Huestes tuve una jugada concreta en la que, después de tener una idea de bombero retirao que me salió sorprendentemente bien, me torcí un tobillo al intentar frenar y pisar un escudo que había fuera del campo. Fui arrastrando ese dolor todo el torneo, pero no era el momento de borrarse. Era el momento de dar la cara, el culo, las piernas y lo que hiciese falta por el resto, porque todos teníamos muy claro que los demás iban a hacer lo mismo. Sorprendentemente, no notaba dolor cuando tenía que utilizar ese tobillo (en el que tengo un esguince mal curado desde hace un par de años), pero en cuanto terminaba la situación en la que lo tenía que usar, volvía el dolor. 

Tras esa fase de grupos tranquilita, nos tocó el Power Group de la muerte con Tercios, Juggermeister, Verracos y Fianna. Contra los dos primeros palmamos a base de bien, no llegamos ni a plantar cara en ningún momento, estaban intratables. Contra Verracos conseguimos empatar y podríamos haber ganado de no ser por un error mío y acierto de PJ, que evitó que marcásemos el punto de la victoria. Fianna pagó los platos rotos de las derrotas contra Tercios y Meister y ese fue el único partido que ganamos en esa fase.

En octavos de final nos tocó Feedbacks, que la verdad es que hizo un torneo rarísimo, había partidos que daba gusto verlos y otros que estaban irreconocibles. Creo que el Jugger se volvió loco en varios momentos en esta Spring. El partido se fue complicando y notamos mucho tanto el cansancio como el no tener kette, pero ganamos de uno en las últimas piedras, así que en ese momento ya me di por contento con el resultado.

En cuartos de final, de nuevo Verracos, que planteó otro partido distinto en la primera parte. Nos sorprendieron, nos rompieron el centro y obtuvieron una ventaja ya insalvable, a pesar de que en la segunda parte sí conseguimos llevar el partido a lo que fue el del sábado, pero ya era imposible. Si no recuerdo mal, fue un 9-5 para ellos. 

A partir de ahí ya vienen los partidos que nadie quiere jugar, pero que son más importantes de lo que parecen. Volvimos a ganar a Fianna, esta vez de forma algo más descafeinada y perdimos contra Rigor de forma clara. Me habría gustado darles mucha más guerra e incluso ganarles, la verdad. De hecho, ese partido lo terminé enfadado y frustrado a partes iguales, pero qué le vamos a hacer.

Sobre el resto de equipos del torneo, destacaría las ausencias de Pollos, FDK e Hipnosapos, que permitieron a otros no habituales entrar en la fase final y algunos dar alguna sorpresa que otra. La verdad es que pude ver algunos partidos muy interesantes, como por ejemplo un Suricatos contra la segunda versión de Feebacks, no la que jugó contra nosotros o ganó a Almoradí, que terminó 2 - 3, que fue precioso. El Meister-Tercios que terminó en empate, también fue bonico de ver, el Tercios-Rigor de cuartos de final, que provocará que, en Jugger, a partir de ahora el 14 de mayo sea festivo conocido como Wienersgiving o Acción de Rabos, según la zona...

Sobre mi equipo, poco puedo decir que no haya dicho antes. Cuando juegas con gente con la que te entiendes sólo con mirarla, cuando sabes qué decir, qué tecla tocar para desencadenar una tormenta...aunque no se ganen todos los partidos, sabes que la máquina funciona y que los engranajes están bien colocados. Si hay que cenar, se cena juntos. Si hay que ducharse, se ducha uno con su equipo y si hay que partirse la cara con alguien, ahí estamos todos. No se puede pedir más y no se debe dar menos que eso. Por cosas como esta es por las que me merece la pena todo el esfuerzo mental y físico que me ha supuesto este torneo, por cosas como esta me jugaría el tobillo y la cabeza si hiciera falta. 

Todavía no he entrado en lo organizativo, y eso que tiene bastante miga. Aclararé, en primer lugar, que se trata de la primera experiencia de Torneo FEJ que se ha hecho. Daré mis conclusiones después para no hacer spoiler a la gente, digamos que se creó un grupo de personas que estaban o estarían dispuestas a colaborar en la organización del torneo, independientemente de la asociación a la que perteneciesen. De esta forma, había gente de Madrid, de Barcelona, Alicante, Murcia, etc. Se aprovechó también para, en cierta medida, enseñar a los núcleos más emergentes todos los entresijos que tiene la organización de un torneo, que no son pocos.

Como todas las cosas en esta vida, esta experiencia ha tenido luces y sombras. No me corresponde a mi valorar organizativamente el torneo más allá de que se cumpliesen bien los horarios, que hubiese fruta y agua y que el trato a los equipos fuese bueno. Lo que sí me corresponde valorar fue el esfuerzo ímprobo de mucha gente por sacar adelante un torneo que hubo que asignar con muy poco tiempo de margen, tras recibir el anuncio de que Valencia renunciaba a organizar la Spring. No quiero aprovechar para criticar al núcleo en bloque ahora mismo, así que voy a remitirme a una serie de gritos que proferí en la Winter y algunos otros en esta misma Spring relativos a una postura concreta: decúbito supino

Confiaba mucho en el proyecto desde el primer momento, ya que contenía organizadores de torneos como la Winter, la Spring en años anteriores, Atun e incluso la Masters, así que experiencia no faltaba. A esos experimentados se unieron varias manos que no se si se han valorado lo suficiente. Personalmente me fui del torneo convencido de que Barcelona es perfectamente capaz de organizar un nacional, como núcleo, por si mismo. Teniendo en cuenta que nunca he estado en Barcelona, ardo en deseos de ver eso suceder, así que ànims.

Quiero creer que tantos dolores de cabeza, tantas reuniones hasta las tantas, tantas horas delante del ordenador y tantas vueltas a las cosas hayan tenido su proyección en que el torneo haya salido bien. Siempre habrá quejas de todo, pero volvemos a lo de siempre: es más fácil decir que hacer. Sobre las palabras de Mike al final del torneo, asegurando que los torneos son posibles gracias a los asistentes, tengo que decir que, aunque una parte de mi firma debajo de esas palabras, otra lucha por discrepar con esa afirmación sustituyéndola por me sobráis la mitad de los que estáis aquí. Todos llevamos un Midnight dentro, la cuestión está en saber ocultarlo y utilizarlo cuando procede. Os aconsejo que, de vez en cuando, lo dejéis salir a pasear. 


martes, 3 de enero de 2017

Midnight: el origen del mal

Nuevamente influido por la nostalgia de las fechas y la ausencia de movimiento en el Jugger por las fechas, os traigo un poquito de historia para amenizar las fiestas. Por lo que sea, en can Midnight no suelen ser felices. En realidad estoy escribiendo porque me apetecía y el tema no viene a cuento y es totalmente gratuito.

Hoy vengo a contar el origen del nombre, los colores y el logo del equipo, que es algo que siempre tiene interés, al menos en el plano de la curiosidad.

Todo empezó en el verano de 2012, con Cristian y Jose avisándome para que bajase a probar un juego del que habíamos hablado hacía un tiempo. En aquel primer "entrenamiento", tengo que decir que no me entusiasmó demasiado, me pareció que tenía fallos evidentes, carencias y que había cosas que no se hacían bien...aparte de lo que nos reímos del estado físico de algunos de los allí presentes aquel día. Ni Jose ni yo llegamos a probarlo aquel día, preferimos quedarnos apartados, grabando, comentando y valorando si aquello podía tener un futuro o no.

Con el paso del tiempo, fuimos probando a "entrenar" y se empezó a concretar el crear un equipo para competir en la Liga Alicantina. Los tres que queríamos crear el equipo teníamos (y tenemos) la característica de ser jodidamente competitivos y no nos bastaba con humillar a los demás santapoleros, así que nos pusimos con el tema. 

Si no me equivoco, el tema plantilla ya fue tratado en posts anteriores, a los que me remito, de modo que hoy hablaremos de la imagen, el nombre y la estética. Es cierto que soy uno de los ideólogos de la transición del Jugger a deporte serio y, echando la vista atrás, quizá no fue buena idea poner un nombre así. Es cierto que podría haber sido peor, podría haber estado en japonés. En el momento en el que se discutió el nombre, la población de juggerianos venía directamente del Salón del Manga, con lo cual no había muchas opciones de encontrar un nombre que no respondiese a un anime, a un manga o a un videojuego. Yo ya había pasado mi época otaku hacía varios años, ver íntegro el relleno de Naruto implicó mi desagrado hacia lo japonés y seguramente evitó que el nombre del equipo saliese de Fairy Tail o alguna mamarrachada  cosa similar. Insisto, podría haber sido mucho peor

Pero, como trato de explicar, era inevitable que el nombre surgiese de algo friki. Al final, decidimos que nos íbamos a basar en el videojuego que en aquel momento lo estaba petando entre nosotros, que era el Left 4 Dead 2, un videojuego que la mayoría conoceréis, en el que se matan muchos zombies no como en The Walking Dead.
Concretamente, la BSO de ese juego está compuesta e interpretada por un grupo ficticio, muy rollito ZZ Top, llamado "Midnight Riders". Os dejo una de las canciones, por si tenéis curiosidad, aquí. No hace falta que explique la derivación que hicimos del nombre, porque es evidente.

Como podéis ver, las espadas del logo del grupo guardan un extraño parecido con las del nuestro...efectivamente. De hecho, el logo original también tenía las alas de águila, aunque estaba coronado por la silueta de un Nazgûl, otra de nuestras grandes pasiones de aquel momento, la sacrosanta obra de Tolkien. 

Hubo dos opciones, el logo que os he descrito y el actual, y nos decidimos por el actual por ser más manejable y fácil de estampar en una camiseta.

Con el logo decidido, sólo faltaba aclarar los colores del equipo. No hubo discusión en que debía haber negro, mucho negro. No hay color más elegante que el negro. En cuanto al amarillo, nunca ha sido un color que me gustase demasiado en general, pero fue el único punto común entre el que quería azul, el que quería rojo y el que quería más negro, así que quedó claro. En un principio, el amarillo aquel era realmente dorado, como se pudo ver en nuestras primeras camisetas (con la inscripción del anillo único y el memento mori...la verdad es que molaban), que sólo duraron medio año, ya que eran una puta mierda de una calidad pésima y se rompían con insultante facilidad. Luego, con los cambios de plantilla y el descubrimiento de la camiseta anterior a la actual, fuimos cogiéndole el gustillo al amarillo, siempre intentando no coincidir con las equipaciones de Verracos. En este punto quiero aclarar que la elección de los colores negro y amarillo tuvo lugar antes de conocer siquiera la existencia de equipos murcianos que luego Álvaro nos acusa de copiones

Es cierto que se ha planteado varias veces el cambio de nombre, siguiendo el camino de Almoradí J.C y que la mayoría del equipo estaría de acuerdo, pero es algo que se ha ido postergando y que, en realidad, resulta complicado. Es algo necesario, la verdad, pero creo que debemos esperar a que exista una uniformidad a nivel FEJ al respecto para modificar cosas así. O quizá sólo sea una cuestión de echarle huevos y tomar la decisión, no lo sé. A Ninjas le ha salido bastante bien, al menos a mi parecer, porque, al menos yo, ya me he acostumbrado al nombre y la equipación nuevas aunque parezcan el Levante y creo que hicieron algo muy valiente que, al menos yo, no termino de atreverme a hacer.

Y esa es, en resumidas cuentas, la historia. Espero que os hayáis entretenido tanto como yo escribiéndola y, de parte del equipo, queremos expresar nuestros deseos para estas fiestas, para todos aquellos que tenéis familias felices: VIVA