miércoles, 5 de octubre de 2016

Impresiones I TIE

Aquí vamos de nuevo, vaqueros (Pamela Chú, buscad en youtube, la ponéis, la escucháis y volvéis aquí a leer. De nada). Después de esta pausa, le traigo, querido lector, una de lo de siempre, así que recuéstese en el asiento o asiéntese en el recuesto, conforme usted lo prefiera.

Otro torneo más en Madrid, otro buen sábado, otro mal domingo. Parece que calcamos los torneos uno tras otro, aunque este trajo un par de diferencias interesantes.

Por primera vez, fuimos a Madrid en autobús. Estamos cogiendo la costumbre de ir a todas partes en autobús y tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Como cosa buena, el viaje de ida está bastante bien, la gente está animada y con ganas y se te hace corto y divertido, pero la vuelta...cuando todos empiezan a dormirse, cuando te duele hasta la rabadilla...ahí ya no mola tanto. De todas formas, para los que conducimos es mucho más cómodo y más seguro, porque conducir 5h después de un torneo...Morfeo y la Parca son muy malos aliados.

Llegamos el viernes por la noche, tranquilamente, y empezó la ronda de mamoneo saludos reglamentaria. Mención especial en este momento al pijama de Millán, campeón indiscutible del pabellón. Esto es más o menos siempre igual, no suele cambiar entre torneo y torneo y es donde tienen lugar las conversaciones más interesantes en todos los aspectos. En cuanto al equipo que llevábamos, cabe mencionar que nos faltaban Kike y Sam, kette zurdo y protector, pero que recuperábamos a Kevin, lo cual, después de la Summer, nos pareció a todos un alivio considerable.

Del sábado, podríamos empezar diciendo que teníamos un grupo que no estaba mal, con dos equipos que conocemos bastante como son Dreadnought y Elements y un completo desconocido que eran los Setanta B de Mayte (Eran Mayte, unos cuantos más y Papá Oso). Empezamos jugando con Dreadnought, contra los que jugamos un partido discreto, aunque ganamos con claridad. Para no faltar a la costumbre, empezamos bastante fríos y los puntos se nos alargaron más de lo debido. En cuanto a Setanta B, ya empezamos a coger nuestro ritmo y la victoria fue algo más clara. De ese partido me quedo con el abrazo sorpresivamente fuerte del que acordamos llamar Papá Oso, el qwiker de Setanta B, por su tamaño y vello facial. Casi me desmonta, el tío.

El último partido de la primera fase era el que más atención nos iba a requerir y lo jugamos al 100% desde la primera piedra hasta prácticamente la última, obviando los descansos de rigor para Kevin, que no tenía recambio en este torneo. Lo cierto es que nos salió un partido perfecto en todos los aspectos, no me esperaba en absoluto ganar tan abultadamente y nos fuimos muy contentos del partido. Aquí empezó la fiesta de los sorteos.

La siguiente ronda fue sorteada y nuestro grupo era MUY exigente. Garres, Spuggers y Rampage. Nos vino muy bien que el primer partido fuese Garres, ya que veníamos de una gran victoria contra Elements y con la moral muy alta, la cual nos dio para ganar a Garres el partido, aunque nos costó la baja de Emi para el siguiente partido por tonto por perder los nervios. Ya le di la monserga al pobre bastante, así que no me voy a extender mucho con ese tema.

Sin Emi, al que se le dan realmente bien los Spuggers, sin José (ya retirado), que se hacía auténticos partidazos contra ellos, Spuggers iba a ser un escollo complicado. El partido empezó muy a nuestro favor, llegamos a sacar una gran ventaja en la primera parte, pero Miguel Ángel tuvo una mala caída y se volvió a joder lesionar el tobillo que lleva arrastrando desde verano. Sin recambios de pompfers, con un cojo y con la reacción de Spuggers, que ni supimos ni pudimos contrarrestar puto Ronin, el partido se nos puso muy cuesta arriba y nos fuimos desangrando poco a poco hasta que llegaron a ganarnos de un punto. Rampage nos costó también un poquito más que otras veces, pero por suerte teníamos muy claro cómo contrarrestar en todo momento sus movimientos en línea, así que pudimos ganar más o menos bien. Creo que ya lo he dicho, pero me gusta jugar contra estos señores cántabros. Te lo ponen complicado, te quieren ganar, pero al mismo tiempo tienen un respeto por el rival y un buen rollo en todo momento que hacen que de gusto cruzarse con ellos. 

Hablando de equipos contra los que me da gustico jugar, se sorteó la última fase de Power Groups y nos tocó EL GRUPO. Midnight, FDK y Tercios. Así, a lo bruto, para terminar bien el día. No es que me queje, ya que aquí hemos venido a jugar y la idea del Power Group siempre me ha gustado mucho, pero quizá y sólo quizá tuvimos demasiada carga de partidos durísimos y exigentes el sábado y demasiada poca el domingo, pero esa es otra historia y debe ser contada en otro momento.

Abrimos el grupo con el partido contra FDK, el cual afrontábamos con varias ideas sobre cómo poder meterle mano a nuestro counter histórico en estilo de juego, que son los Pavos. Ni que decir que en la primera parte fracasamos estrepitosamente, como siempre, ya que nos llevamos un 5-2 al cambio de campo. Sin embargo, conseguimos reaccionar y ellos se desinflaron, de modo que llegamos a ganar el partido de un punto en una de las mejores remontadas que creo que hemos hecho. Como siempre, un placer jugar contra los Pavos.

Lo siguiente se resumiría bien diciendo que los kettes de Tercios están a un nivel muy superior a los últimos torneos. Nos dieron la del pulpo y no supimos cómo parar la sangría en ningún momento. Lo cierto es que ganaron el torneo con razón, al menos para mi gusto.

Así terminó el sábado, con un dolor de piernas interesante, la moral bastante alta por las victorias contra Elements, Garres y FDK y las esperanzas puestas en que tendríamos más suerte en el sorteo del domingo. La esperanza es lo último que se pierde.

Esta suerte que implorábamos al cielo (me vais a permitir pedir suerte después de las dos últimas rondas de grupos que nos tocaron) se tradujo en que nos tocase la rama de Tercios, Garresy FDK (XD). Está claro que para quedar bien clasificado hay que ganar a los mejores, pero lo cierto es que no estábamos en las mejores condiciones tras el duro sábado que habíamos tenido. Miguel Ángel seguía tocado del partido de Spuggers y fue poniéndose peor conforme avanzaba el torneo y Kevin no había tenido a penas descanso y estaba también tocado. Bien es cierto que el cruce de octavos de final podría haber sido mucho más feo. Nos tocó Hipnosapos, a los cuales conocemos muy bien, ya que prácticamente nos enfrentamos a ellos todos los torneos. Pudimos ganar de bastante margen, aunque es un equipo que siempre te lo pone muy complicado, con PJ al frente.

En los cuartos de final llegó la reedición del partido del sábado, Garres-Midnight. El problema de jugar contra un equipo al que ya has ganado en la fase de grupos es que te plantea el problema de si juegas como el anterior o cambias algo previendo que te van a intentar contrarrestar. Es como lanzar un penalti que te acaban de repetir; ¿dónde lo tiras? Esta vez el penalti lo marcaron ellos, a nosotros nos faltó un poquito de voluntad esta vez, pero nos lo pusieron muy difícil.

Ahí terminó el torneo, ya. Por fin. Aunque no nos interesaba en términos estrictamente clasificatorios, ya que Garres iba a perder en semis con Tercios y con Pollos en la final de consolación, lo cierto es que no apetecía seguir jugando esos partidos que nadie quiere jugar. Al final, octavos y con la sensación de que se podría haber hecho un poquito más.

Individualmente, la verdad es que no hubo apenas faena para los qwikers, o al menos para mi. La única jugada shiny que pude tener la fallé estrepitosamente Aritz no sabe meterla. Suerte que ganamos el partido de FDK y esa jugada no se me quedó en la cabeza como decisiva, pero bueno...todos cometemos errores.

Por último, en cuanto al torneo en general, se esperaba mucho del mismo a nivel organizativo. No formé parte de su organización, lo cierto es que organizar torneos no es lo mío, no me llama la atención y desvía mi concentración en lo que más me gusta del Jugger, que es competir. Los que seguís esto con asiduidad sabéis el profundo respeto que siento por aquellos llamados héroes que organizan los torneos y no suelo ser excesivamente crítico con ellos. Este caso no será una excepción. He leído muchas críticas sobre el torneo, algunas, a mi gusto, excesivas. Quizá la descompensación de carga de partidos entre el sábado y el domingo sea algo criticable, quizá el sistema de torneo sea algo confuso, quizá faltó tiempo en las últimas rondas del domingo, pero tampoco creo que sea para suspender estrepitosamente a la FEJ. Hay que tener en cuenta que prácticamente la mitad de la organización no pudo acudir al torneo. Yo en realidad defiendo a la organización porque me dieron chuches.

En resumen, que los toros se ven muy bien desde la barrera y es muy fácil criticar mucho y trabajar poco. Un poquito de paciencia y comprensión, señores. Pero que sepáis que lo de los power groups se os está yendo de las manos.

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